Por: Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Así como ganas cuando divides,
también si te juntas obtienes la victoria; y en esta lucha política de la
UNDAC, el que no se une y deja de lado sus individualidades simplemente será lapidado por el poder del
condicionamiento y el negocio electoral universitario.
Hasta el momento se han
identificado 07 intenciones de candidatos, o llamados posibles pre candidatos, analicemos
a cada uno de ellos:
Ángel Núñez Meza, es el que ha
mostrado mayor logística de campaña, impresionante impacto mediático en su
presentación, tiene experiencia en gestión universitaria, ha demostrado ser
efectivo en sus responsabilidades asignadas y una técnica de comunicación
eficiente; tiene un pasado cuestionado de acciones nada morales y algunos
“roches” que lo han salpicado como el candidato poderoso pero no convincente;
sus opositores tendrán que usar la memoria para degollarlo electoralmente y el
tendrá que inyectar amnesia social para que la población universitaria opte por
él.
Alcides Espinoza León, tuvo a su
cargo el destino de la región y con el poco presupuesto que se tenía hizo
mucho, luego dirigió varias proyectos desde la Universidad y no lo hizo mal,
tiene niveles de gestión que ayudaría mucho a la UNDAC, no es de Pasco, pero su
contribución ha sido más que muchos verdaderos Pasqueños, siempre ha sido buen
técnico pero mal político, no gano ningún proceso electoral en la región y
al congreso, he allí su ineficiencia, es
un santo en una lucha electoral de diablillos, el piensa que se gana con
propuestas, pues no, se gobierna con las propuestas, pero antes se debe ganar
el proceso electoral.
Alfredo Palacios Castro, sin duda
alguna tiene una buena imagen de profesional pasqueño exitoso, hombre de
identidad cultural, y bastión de memoria social del Cerro de Pasco, todo eso a nivel público, pero en el ínterin
universitario su imagen no cuela así, hay desdén y apatía que le resta en sus probables
votantes, indefectiblemente necesita unir fuerzas, es un hombre de
conciliaciones, si no hace cambios le sucedería lo mismo que a Luis Pajuelo Frías
en su momento, todo el pueblo reclamaba que sea el rector, pero la mayoría de
foráneos de la UNDAC pusieron a otro.
Orlando Campos Salvatierra, de
amplia experiencia política, de saber académico pulcro, de exigente y rigurosa
epistemología, avanzaría mucho la UNDAC si fuere vicerrector de investigación,
pero el desea ser Rector, si pierde esta, se le tildara de eterno candidato,
mejor adherirse a un grupo que compacte con él, porque ser estrella y sin
equipo no cuenta.
Héctor Oscanoa Salazar, admire de
él su capacidad de insertarse en el ámbito internacional, de moverse en aguas
globales, si la UNDAC es conocido en ámbitos mundiales debe ser en parte
gracias a él, sin embargo es un
profesional global en una aldea local
que no sabe ni conoce lo que hace o ha hecho, Héctor Oscanoa tiene que velar su
mensaje y tranzar con los que le apesta sentarse, pero en política tienes que
taparte la nariz y lucharla.
Jorge Carhuajulca Lombardi, personaje
intrínseco de esta gestión que lidera Ricardo Guardián, que llega con alta
desaprobación, y en campaña se hablara mal y pésimo de Guardián y lo que ha
hecho de la UNDAC, eso lo salpica, lo mella, y denigra como candidato, además
esta elección es universal, no es de engañar o condicionar a 60 gatos asambleístas,
está mirando mal el tablero electoral Jorge, debería renunciar hoy mismo al
cargo que tiene y denunciar lo que sabe, pero no lo hará, por eso tiene el
cliché de ser el candidato de la
continuidad.
Felipe Yali Rupay, es un buen
tipo, quizá es el menos pecador de todos, el menos ensuciado, correcto y de
juicioso proceder, es el que hace su cola éticamente para lograr una gestión,
ha construido una buena imagen durante su vida Universitaria de catedrático;
pero estamos en una sociedad donde el nacionalismo es un buen discurso, pero su
acción es aventurera, estamos en una sociedad donde elige a García de
Presidente y a Keiko como preferente
para el 2016, y la sociedad universitaria no es la excepción, no eligen ni son
elegidos virtuosos sino leprosos.
Pienso que la comunidad
Universitaria votará por el mérito, el honor y la inteligencia, pero después me
acuerdo de que los estudiantes han formalizado el chantaje y los catedráticos
han hipotecado su conciencia al pragmatismo del dinero, entonces se me pasa; estas
elecciones serán una lucha política malsana, inmoral y chabacana, ya que la
universidad también es reflejo de su sociedad.